sábado, 9 de agosto de 2014

los 108 deseos mundanos del budismo

De acuerdo con el budismo, el ser humano nace con 108 deseos terrenales,  que nos torturan a lo largo de nuestra vida, el objetivo final debía ser perderlos todos y así llegar al nirvana
.


 abuso
 afán de poder
 agresión
 aislamiento
 alcoholismo
 ambición
 apego
 arrogancia
 avaricia
 bajeza
 blasfemia
 burla
 calcular
 capricho
 celos
 censura
 codicia
 confusión
 crítica
 crueldad
 daño
 descaro
 desenfreno
 deseo de fama
 deseo sexual
 desinterés
 desmesura
 desprecio
 discordia
 divergencia
 dogmatismo
 dominio
 dureza de corazón
 egoísmo
 engaño
 enojo
 ensañamiento
 envidia
 estafar
 falsedad
 falta de atención
 falta de comprensión
 falta de fe
 ferocidad
 flojo
 gula
 hipocresía
 hostilidad
 humillación
 ignorancia
 impetuosidad
 impostura
 indiferencia
 inflexibilidad
 ingratitud
 iniquidad
 insaciabilidad
 insatisfacción
 insidia
 intolerancia
 intransigencia
 ira
 irrespeto
 irresponsabilidad
 juego
 lascivia
 locuacidad
 maldecir
 malignidad
 manipulación
 masoquismo
 murmurar
 negatividad
 obsesión
 obstinación
 odio
 opresión
 orgullo
 ostentación
 pesimismo
 poco generoso
 prejuicio
 prepotencia
 presunción
 pretensión
 prodigalidad
 rabia
 rapacidad
 reniego
 reñir
 ridículo
 sabelotodo
 sadismo
 sarcasmo
 seducción
 sigilo
 sinvergüenza
 tacañería
 temperamento violento
 testarudez
 tramposo
 vanidad
 vengativo
 violento
voluptuosidad



Para dar la bienvenida al nuevo año, la gente acostumbra un rito de limpieza para evitar seguir teniendo influencias impuras, para ello, visitan templos budistas para oír las campanas tañer 108 veces a medianoche con lo que dan paso del año viejo a la llegada del nuevo. La razón por la que se tañan 108 veces es la creencia budista de que los seres humanos estamos acosados por los 108 deseos (pasiones terrenales) que se disipan con cada golpe en la campana.