sábado, 21 de mayo de 2011

Eructos en el espacio

Los astronautas no pueden eructar porque la ingravidez no permite la separación de líquido y gas en sus estómagos.

jueves, 19 de mayo de 2011

Las plantas que derrotaron la radiación

Las plantas que derrotaron la radiación de Chernobyl

El equipo de Martin Hajduch notó una inesperada habilidad de algunas especies vegetales para adaptarse a ambientes contaminados de radiación a partir del accidente que sufrió la ciudad de Chernobyl en 1986. Los estudios mostraron, por ejemplo, que los frijoles de soya silvestres lograron la supervivencia con algunos cambios en su proteoma (la cadena completa de proteínas producidas por los genes); sin embargo el proceso de mutación aún no se descubre por completo.

Los científicos también hicieron pruebas con semillas de lino (Linum suffruticosum) y descubrieron algunas células encargadas de comunicación química, lo cual, sospechan, podría ayudarles a soportar la radiación.

El animal que no envejece , la medusa turritopsis nutricula,

Una especie de medusa denominada turritopsis nutricula podría ser el único animal en el mundo que ha descubierto la fuente de la eterna juventud.

Este animal, es capaz de pasar de un estado adulto maduro a uno joven en desarrollo y volver al anterior nuevamente. Los científicos señalan que esta especie de medusa es la única capaz en el reino animal de darle vuelta la mano al tiempo y regresar repetidamente a su estado primero de vida.

La clave de este fenómeno tiene relación con un proceso llamado transdiferenciación, donde un tipo de celula se transforma en otro tipo de celula.

Algunos animales son capaces de realizar este proceso, pero sólo de forma limitada, regenerando organos (como las salamandras o las estrellas de mar); la turritopsis nutricula es capaz de regenerar su cuerpo completo una y otra vez.

Los investigadores están estudiando la medusa para descubrir cómo es capaz de revertir su proceso de envejecimiento.

Prosopagnocia

Prosopagnocia ( del Griego "prosopon "- "Cara, Aspecto", "agnosia" - desconocimiento").

La ceguera de caras, o ceguera facial.

Termino acuñado en 1947 por el médico Joachim Bodamer, quien la definió en los siguientes términos: “Es la interrupción selectiva de la percepción de rostros, tanto del propio como del de los demás, los que pueden ser vistos pero no reconocidos como los que son propios de determinada persona”.

Un sitio dedicado a la investigación de este fenómeno
http://www.faceblind.org
presentan algunos test sobre el mismo tema.
http://www.faceblind.org/facetests/index.php

cromosomas

El ADN fue descubierto por primera vez en 1869 por el suizo Friedrich Mieschler.

La estructura molecular del ADN fue establecida por primera vez en 1953 por Watson y Crick.

Los humanos tienen 46 cromosomas, los guisantes 14 y el cangrejo 200


El primer cromosoma humano sintético fue creado en 1997 por científicos estadounidenses.

el sueño de las jirafas

Las jirafas suelen dormir durante 20 minutos al día.Pueden llegar adormir hasta 2 horas (a ratos, no de una sola vez),pero excepcionalmente. Nunca se acuestan.

el acertijo de Molyneux

Resuelven el acertijo de Molyneux 300 años después

Hace más de 300 años, el científico irlandés William Molyneux planteaba el siguiente acertijo: si una persona ciega de nacimiento adquiere la vista a edad adulta y mira un cubo y una esfera, figuras geométricas que antes sabía reconocer y nombrar gracias al tacto, ¿sería capaz de distinguir con la mirada lo que ya sabía identificar con las manos?,

La pregunta ha permanecido como una cuestión mental sin respuesta durante siglos, hasta ahora. Un grupo de científicos del Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT) ha podido terminar con la incógnita gracias a un estudio con niños ciegos en India, que afortunadamente pudieron recuperar la vista gracias a la cirugía.

Para su sorpresa la respuesta es negativa. Los niños no fueron capaces de hacer la conexión entre lo que veían y lo que previamente habían palpado. No sabían reconocerlo solo con sus ojos. Sin embargo, fueron capaces de adquirir esta habilidad en cuestión de días.

Los hallazgos, que aparecen publicados en la edición online de "Nature Neuroscience", sugieren que la respuesta a la pregunta de Molyneux es no.

El cerebro no tiene una habilidad innata para conectar diferentes tipos de información sensorial. Eso sí, puede aprender a hacerlo rápidamente.

Sinha y sus colegas identificaron temas de investigación para el estudio a través del Proyecto Prakash (la palabra sánscrita que significa luz), una iniciativa fundada en la India, con una doble misión: restaurar la vista a los niños que tienen formas tratables de ceguera, e investigar cómo el cerebro aprende a procesar la información visual.

La mayoría de los casos de ceguera en la India son causados por una deficiencia de vitamina A, cataratas, distrofias de retina u ópticos o microftalmía (ojos poco desarrollados). Alrededor de la mitad de estos casos son tratables o se pueden prevenir, pero muchos niños ciegos nunca reciben la atención médica, especialmente en las zonas rurales. Desde su fundación en 2004, el proyecto Prakash ha examinado más de 24 mil niños y tratado alrededor de 700.

El estudio más reciente es un buen ejemplo de la doble misión del Proyecto Prakash, explica Pawas Sinha, profesor en el departamento de Ciencias Cognitivas en el MIT. «Estos niños han sido tratados y sus vidas han mejorado, al tiempo que hemos podido responder a una pregunta que ha desconcertado a los científicos durante más de tres siglos», dice.

Sinha inició este estudio junto a Richard Lugar, profesor emérito del MIT en ciencias cognitivas y del cerebro y coautor del artículo. A partir de un viaje de 2007 a India, los investigadores probaron la cuestión de Molyneux con cinco pacientes con edades comprendidas entre los 8 y los 17 años. Todos eran ciegos de nacimiento (cuatro por cataratas congénitas y uno por una opacidad de la córnea).

¿Qué es este objeto?

Cada menor fue puesto a prueba en un plazo de 48 horas después de la cirugía, poco después de que su vendajes fueran retirados. En la primera prueba, a los niños se les mostró un objeto novedoso hecho a partir de piezas de plástico.

Luego se les mostraron dos objetos y se les pidió que identificaran el original. Esa prueba establece que los niños pueden ver lo suficiente como para identificar las propiedades relevantes del objeto y que entienden la tarea.

Los pacientes realizaron esta prueba con una precisión de más del 90 por ciento. Los pacientes también fueron muy habilidosos para identificar, solamente con el tacto, un objeto que ya habían tocado antes.

Por último, se pidió a los pacientes identificar visualmente un objeto que ya habían tocado antes. En esos casos, sus respuestas no tuvieron mucho más éxito que si lo hubieran dicho al azar. Sus ojos no sabían qué estaban viendo.

Sin embargo, cuando los investigadores evaluaron a los pacientes de nuevo, tan sólo una semana más tarde, mostraron una sensible mejora. Habían aprendido a identificar los objetos. Para Yuri Ostrovski, uno de los investigadores que participó en el estudio, esta evolución significa que algunas tareas visuales, tales como la percepción de una cara, pueden tardar de seis a 12 meses en ser aprendidas después de recobrar la vista.

Información sensorial

Los investigadores creen que el cerebro aprende a hacer conexiones entre los diferentes tipos de información sensorial mediante el análisis de la duración de cada estímulo. Por ejemplo, si nos fijamos en un teléfono móvil y suena, el cerebro recibe a un tiempo sincronizado aportaciones de los diferentes sentidos.