miércoles, 22 de enero de 2014

las hamburguesas de comida rápida y el hidróxido de amonio



El hidróxido de amonio es  un líquido muy concentrado  y puede causar irriación en la piel y en los pulmones por ser demasiado volátil, debe ser manejado con precaución y los utensilios usados deben de enjuagarse muy bien.





Hidróxido de amonio también es conocido como agua de amoníaco o amoníaco acuoso es una solución de amoníaco en agua. Técnicamente, el término "hidróxido de amonio" es incorrecto debido a que dicho compuesto no es aislable (solo lo encontramos como ion amonio e ion oxidrilo, es decir ya disociado). Sin embargo, dicho término da una fiel descripción de cómo se comporta una solución de amoníaco, siendo incluso este término usado por científicos e ingenieros. El agua de amoníaco se encuentra comúnmente en soluciones de limpieza doméstica; también existen equipos de química que contienen restos de esta sustancia.
 
Este químico era un componente habitual de las populares hamburguesas de una cadena muy famosa.

El reconocido chef norteamericano Jamie Oliver logró, a través de una campaña televisiva que duró varios meses,  que la multinacional Mc Donald´s hiciera público que retiraba la sustancia conocida como hidróxido de amonio de la preparación de sus hamburguesas.

Oliver mostró públicamente cómo se hacían las hamburguesas que se venden en restaurantes de comida rápida. El video es impactante: se utilizan sobrantes de res (grasas, cartílagos y otros desechos) y se combinan con hidróxido de amonio para crear una masa a la que denominó “baba rosada” (pink slim en inglés).
El hidróxido de amonio es utilizado como agente de fermentación en la preparación, dándole a las hamburguesas un marcado aumento de volumen. Por otro lado, el hidróxido de amonio se utiliza también por su  poder antimicrobiano y estabilizador del pH de la carne y  cuenta con aprobación de la FDA como producto aceptable para uso.
La utilización de hidróxido de amonio en la industria alimenticia tiene una historia de 40 años y se usa en innumerables procesos en la industria alimenticia: desde preparación de quesos, fabricación de galletas hasta la elaboración de algunos productos de panadería y repostería.
Cuando se pregunta acerca de por qué  no se encuentra indicada la presencia de hidróxido de amonio en las etiquetas de los alimentos, los fabricantes señalan que “no forman parte de los ingredientesm sino del procesamiento del producto final”.
Hay algunos aspectos muy importantes que deben ser resaltados a raíz de este hecho:
  1. La publicidad tiene y seguirá teniendo un enorme impacto en la población general. Es por eso que debe ser manejada de manera responsable, brindando toda la información seria y con soporte científico .
  2. Existe un aumento progresivo en el interés del consumidor en informarse  acerca de qué es lo que come, sus ingredientes y forma de preparación. Es responsabilidad tanto de las empresas relacionadas con el rubro alimenticio como de los diversos profesionales brindar información clara y fiel  en esta materia.
  3. El principal problema en el consumo de hamburguesas no está dado por el uso del hidróxido de amonio (como agente antimicrobiano en cantidades muy pequeñas), sino cuando se utiliza como agente fermentativo (mayor cantidad de hidróxido de amonio), buscando aumentar el volumen de la hamburguesa. El problema adicional  está en lo que se utiliza para hacer hamburguesas de consumo masivo: poca carne y mucha grasa , cartílagos  y sobrantes.
Conclusión: Mejor es comer una hamburguesa casera o de buena procedencia menos veces al mes que comer sobrantes, pues no solo no alimentan, sino que perjudican la salud cuando son consumidos de manera más frecuente.